16 de febrero, 2021 Señor, por la mañana escuchas mi súplica; de madrugada ante ti la presento y me quedo esperando. (Sal. 5:4 BTI) ¡Cuántas cosas creemos que necesitamos! Algunas ciertamente necesarias, otras posiblemente no. Pero por todas ellas suplicamos constantemente. En la confianza que obtendremos las que colmen realmente nuestra hambre, y no nuestros vanos apetitos, ya que, en ocasiones, pedimos mal (Stgo. 4:3). El Señor discierne nuestras necesidades por nosotros. Ya que habitamos en la tierra de la confusión y la seudonecesidad. Confiamos en aquellas palabras de Jesús cuando nos dijo, “vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis […]
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