A mis amados hermanos en la fe, así como a todo el Cuerpo de Cristo en su integridad, quisiera dar cuenta de un fenómeno que se ha establecido sobre todo en nuestras iglesias neopentecostales, de las cuales me siento parte en carne y sangre: En mis prematuros nueve años de conocer al Señor y de ser partícipe de Su amor y gracia, me he enfrentado a algo que me ha inquietado, desvelado e incluso me ha hecho pasar por largos períodos de depresión y confusión. Me refiero a la jerarquización en la Iglesia y a los problemas que dicha gradación […]
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